Monolitos de suelos
Un monolito de suelo es una sección vertical de un perfil de suelo preservado en su condición natural (sin alteraciones). La sección de suelo se extrae del terreno sin perturbar sus condiciones y en el laboratorio se realiza un tratamiento para poder consolidar el suelo y manipularlo.
De la observación directa de los monolitos se pueden obtener detalles de las propiedades morfológicas del suelo, como el color, la textura, la granulometría, la estructura, la actividad biológica, los tipos de horizontes, la profundidad de la actividad de las raíces, la acción de la fauna que habita el suelo, la acción humana, la presencia de inclusiones y otras propiedades.

Monolito expuesto en el CISP.
Los monolitos se convierten en una herramienta muy valiosa de conocimiento, como material para el estudio de los suelos y para la divulgación de la constitución y las funciones del medio edáfico, pues permiten:
• Estudiar los horizontes de suelo.
• Mostrar sus principales características morfológicas.
• Comprender los principales procesos y factores de la formación de suelos.
• Facilitar el análisis de la variación entre un tipo de suelo y otro.
• Profundizar sobre el conocimiento del suelo.
Entre las ventajas e inconvenientes de una exposición de monolitos de suelos, cabe destacar:
• Son portables.
• Se pueden utilizar infinidad de veces.
• Permiten comparar fácilmente distintos perfiles de suelos.
• Se pueden agrupar o distribuir según un tema específico.
• Se pueden observar en espacios cerrados.
• Es adecuado para grupos.
• Se pueden exponer durante largos períodos.
• Permiten realizar exposiciones temporales y temáticas.
• Se pueden intercambiar con otras instituciones para mostrar la diversidad de suelos en relación a otros lugares.
Los monolitos de suelos expuestos en el Centro de Interpretación de Suelos del Pirineo (CISP) provienen de suelos que se encuentran en el Pirineo y Prepirineo Catalán. La selección de estos suelos se realiza en base a los suelos más presentes en esta zona (según su clasificación taxonómica) y suelos que presentan una morfología que permita explicar los procesos edáficos concretos, problemas de usos del suelo y otras especificidades.
Cabe destacar que un monolito es un perfil de suelo que refleja un momento concreto (extracción) en el tiempo. En su medio natural, el suelo va a seguir evolucionando.
Debido a que los procesos edafológicos están estrechamente ligados al clima y la acción humana, los monolitos son el punto de referencia de este suelo en el contexto de cambio climático, incluido su contenido en carbono orgánico.
Visita virtual al Centro de Interpretación de Suelos del Pirineo (8'57")
Visitas al CISP

Alumnos de secundaria.

Estudiante de bachillerato durante un taller de suelos.
Proceso de elaboración de un monolito
La elaboración de un monolito se divide en dos fases principales, la extracción y la consolidación.
En el proceso de extracción se incluye una fase previa de selección de las ubicaciones para extraer muestras. Dirigido a este objetivo, se visitan diferentes parcelas, se comprueba que las características del suelo son las que se preveían (tomando muestras con la barrena, limpiando taludes, entre otros), valorando las limitaciones técnicas de extracción, así como la facilidad de acceso con la maquinaria. Una vez obtenido el permiso de extracción por parte del propietario, ya se puede programar la fecha concreta.

Diferentes acciones en el proceso de extracción de un monolito.
Para realizar la extracción, se realiza una zanja de más de 1 metro y medio de profundidad y se hace una descripción previa del suelo (definición de horizontes, toma de muestras por el laboratorio y descripción de campo). Normalmente, la muestra se extrae con una caja de madera de 150 cm de longitud, 25 cm de ancho y 10 cm de profundidad. Se trabaja el peligro del suelo hasta ajustarlo al tamaño de la caja. Seguidamente, se extrae el material de la parte trasera asegurando que la muestra que queda en el interior de la caja no se estropee. Por último, se extrae su totalidad, se elimina el material sobrante y se empaqueta asegurando la integridad de la muestra durante el transporte.

Esquema del proceso de extracción de una muestra de suelo para la elaboración de un monolito de suelo.
El proceso de consolidación se inicia una vez que la muestra está en el laboratorio. El proceso se basa en la incorporación paulatina y en diferentes concentraciones del producto adhesivo por la superficie superior de la muestra. Una vez esta consolidación ha finalizado (este proceso dura entre 4 y 6 meses) la muestra se gira y comienza la preparación de la superficie del monolito que quedará visible. El objetivo de esta fase es dar al monolito un aspecto similar al suelo en su estado natural. Por último, se sujeta la muestra al soporte final del monolito para poder ser expuesto.

Esquema del proceso de consolidación para la elaboración de un monolito de suelo.